jueves, 1 de abril de 2010
XXX Large
La mayoría de los hijos vienen -desde hace años- superando la altura de sus padres. Es por eso que vemos en la calle adolescentes que tienen que agacharse para pasar por algunas puertas o para viajar parados en algunos colectivos. Es el caso de Matu, mi hijo menor.
En momentos previos a realizarse un estudio médico, estando los dos solos en un consultorio, decidió pesarse y medirse: 62 kilos, 192 cms. Al reprocharle -como no podía ser de otra manera- lo flaco que está, quise demostrárselo leyendo la tabla de pesos que venía impresa en la balanza. Pero hete aquí que, según dicha tabla, a los 17 años no se puede medir 192 cms., altura a la que recién se puede llegar a las 21.
"¿Viste?" fue la respuesta de Matu, "eso quiere decir que estoy bien de peso".
¿No deberían reveerse las tablas de las balanzas, considerando que las nuevas generaciones vienen superándonos a pasos agigantados? (este último término, nunca mejor utilizado).
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Las tablas de relación altura/peso atrasan lo mismo que las políticas en materia agroalimentaria.
ResponderEliminarSaludos...
Gracias por tu comentario, doc; estás en lo cierto. Gracias también por pasar a visitarme.
ResponderEliminarEste hermoso gigante que tienes por hijo quizás tenga razón....Besos Má
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