lunes, 21 de mayo de 2012

Me quedaré con la intriga

Hace cerca de dos meses apareció, en la vereda de nuestro edificio, una moto (en muy buen estado) atada y con su casco correspondiente. El tiempo y los vecinos fueron decorándola, como podrán apreciarlo en la foto.
  Después de unos días me comuniqué con el Gobierno de la Ciudad y me informaron que pasarían a adherirle un cartel avisando que si no aparecía el dueño, sería removida.
  Ayer apareció el cartel y según reza, será removida en diez días. Y yo me quedaré con la intriga: ¿qué le habrá pasado al dueño? ¿Quién pudo haber dejado abandonada una moto en buen estado para no volver a retirarla? Y lo que es más importante, ¿cómo puede ser que termine preocupada por alguien que no conozco?

martes, 15 de mayo de 2012

Cada uno con su discurso

  Mi tarjeta de débito no está funcionando bien. Claro, después de tantos años y tanto uso, los cajeros automáticos y las máquinas de los negocios no la leen. Esperé recibir la tarjeta nueva en el mes de mayo de este año porque vencía. Pero la renovación no llegó.

  Llamé entonces al banco (Santander Río). El operador que me atendió me informó que tenía que esperar hasta fin de mes, que ya me iba a llegar, pero que si no la recibía a mediados de mes, volviera a llamar. Llamé antes, digamos que el 10. En ese momento me atendió otro operador. Me dijo que tenía que hacer el pedido de renovación porque caso contrario, no llegaría. Lo hice, pero todavía no llegó. Hoy volví a llamar. La operadora me dijo que las tarjetas de débito no vencen, que sólo vencen las de crédito, de manera que si yo no hacía el reclamo, la tarjeta nueva nunca llegaría. Volví a reclamar.

  Algo no me está gustando...

jueves, 12 de abril de 2012

A su servicio


Ayer fui a acompañar a mi prima -embarazada- a averiguar en distintas prepagas para asociar a la beba una vez que nazca.
En Swiss Medical nos explicaron las bondades de la empresa y la cantidad de beneficios... pero cuando la promotora nos enumeró la lista de cosas necesarias para iniciar el trámite, incluyó "un certificado de buena salud de la beba, expedido por el neonatólogo".
Qué feíto, ¿no?

martes, 27 de marzo de 2012

Ofertas increíbles


Comparto la oferta que hoy encontré en Disco para que ninguno de mis amigos se la pierda:

Para las Pascuas que se avecinan, y hasta agotar el stock, los riquísimos y enormes huevos Kinder, cuyo precio habitual es de $47, ahora.... ¡a $47! ¡No se pierdan esta oferta! ¡Avisados están!

viernes, 9 de marzo de 2012

Aprendiendo nuevos términos


El otro día estaba sentada con mi socia en una confitería, prestándole atención a la charla que mantenían -en inglés- un profesor de idioma con una alumna, en la mesa contigua a la nuestra. En un momento, se pusieron a hablar de un término que desconocíamos: obsolescencia programada. Y siguiendo el hilo de la conversación, pudimos descubrir de qué se trataba.

Según Wikipedia: Se denomina obsolescencia programada u obsolescencia planificada a la determinación, la planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio de modo que -tras un período de tiempo calculado de antemano, por el fabricante o por la empresa de servicios, durante la fase de diseño de dicho producto o servicio- éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.

Ahora ya sé qué nombre ponerle a la rabia que me da cuando la heladera, el lavarropas, el televisor o el DVD empiezan a fallar o simplemente mueren sin opción a resucitarlos. Y resultó ser lo que sospechaba: los fabricantes elaboran los electrodomésticos con un tope de horas de uso, para poder seguir vendiendo equipos nuevos y no fundir la empresa.

Extraño la vieja heladera Siam de mi abuela Clara (empresa que, dicho sea de paso, por lo que tengo entendido fundió por falta de ventas...)

martes, 21 de febrero de 2012

Una buena


Para hacer un alto entre tanta crítica, quiero comentar algo que me gustó. Sabido es que el sentido del humor es algo sumamente subjetivo. Nunca mejor dicho que hoy, en que acabo de leer una "acalorada" conversación en el facebook, entre dos conocidos que discutían sobre el buen gusto de un chiste lanzado por uno de ellos.

Hace tiempo que en la televisión argentina no veo cosas que me hagan reir como sí me pasa con ciertas series del país del norte. Y hoy, mientras veía una publicidad del Banco Galicia plagada de gags que -personalmente- me resultaban graciosos, pensaba en que la ausencia de buenos programas humorísticos no se debe a que no haya buenos libretistas. Las pruebas están a la vista. E invito a los seguidores de Desde Quirno a pasar por el link en cuestión y decidir si están o no de acuerdo con mi apreciación sobre el humor:

http://www.youtube.com/watch?v=5CbYUcrPNoM

La publicidad fue ideada por la agencia Young&Rubicam.

viernes, 17 de febrero de 2012

¡Renovada!... ¿Renovada?


Una vieja tira de Mafalda mostraba a toda la familia abriendo la puerta de la casa, de regreso de las vacaciones, con bolsos y valijas, mientras el papá decía algo así como "Ahhh... uno vuelve de las vacaciones sintiéndose otro". En el siguiente cuadro, aparecía Mafalda agachada, recogiendo los sobres de los impuestos que les habían pasado por debajo de la puerta, mientras exclamaba algo parecido a "¡Y estos tontos siguen escribiendo a nombre del que eras antes!".

Por los años que llevo trabajando, me corresponde un mes y medio de vacaciones. Demasiado tiempo, considerando que mis vacaciones son algo especiales: tengo que dejar el trabajo adelantado. Por tal razón, suelo tomarme sólo un mes y el resto, durante el año.

Hace pocos días me reintegré a mis actividades, supongo que, como bien decía el papá de Mafalda, "sintiéndome otra". Pero ahora descubro que no me gusta esa "otra" que volvió. Ahora espero que regrese "aquella" que estaba antes de irme.

En una semana, me sucedieron (por no decir "realicé) las siguientes incoherencias:

• Mientras ayer les preparaba el almuerzo a mi hijo y su novia, lavaba unos platos que había en la pileta. Condimenté una ensalada, me puse los guantes de goma, tomé la esponjita y volqué sobre ella un poco de... ¡aceite! ¡Aghhh! Ante las risas de los chicos, lo único que pude decirles fue "Hubiese sido peor si le hubiera puesto detergente a la ensalada".

• Hace unos días no encontraba la abrochadora, que siempre guardo religiosamente en el primer cajón del escritorio. No me maté mucho en buscarla, porque mi lema es "ya va a aparecer cuando no la necesite". Dicho y hecho. Lástima que apareció... ¡en el cajón de los cubiertos!

• Hoy, mientras preparaba el desayuno y encendía el lavarropas, me encontré guardando la leche, después de usarla... ¡en el aparador!

• Noches atrás, con la gente transpirando por las calles y mientras los aires acondicionados y los ventiladores pasaban a ser los elementos más importantes de la casa, llegó mi hija cuando ya el horario de la cena había pasado y me preguntó "Má... ¿el horno lo dejaste prendido por alguna razón? Aghhhhh

• El miércoles fui a la oficina y me encontré con una colaboradora con quien charlé un rato largo. Antes de despedirnos, le avisé que al día siguiente tendría una revista preparada para que corrija. Cuando llegó ese día siguiente y la llamé, me respondió sorprendida "Ah, no sabía que tendrías una revista para darme". Cuando le quise recordar que se lo había comentado el día anterior al encontrarnos en la oficina, me contó que el día anterior no había estado en la oficina. Y sí, estuve charlando con otra persona y ahora descubro porqué me miraba en silencio cuando le comenté lo de la revista. Habrá pensado "mejor no abro la boca, que ésta está medio chapita"...

De más está decir que si alguien se cruza con aquella otra Andrea que solía ser, me chiste. ¡La extraño!

lunes, 13 de febrero de 2012

Promoviendo accidentes


Algunos años atrás se dictó una disposición, según la cual se prohibía ciertas publicidades en la vía pública para no distraer a los automovilistas y provocar más accidentes de los que ya había.

Hace un tiempo me viene sorprendiendo -y distrayendo- el cartel publicitario luminoso que se yergue justo en la bifurcación de las avenidas Córdoba y Estado de Israel, de la Capital. Ahora no se trata sólo de un afiche publicitario. Tampoco sólo de un aviso luminoso. Han instalado una enorme pantalla LED de excelente definición que funciona como una especie de video sobre el producto que promociona.

Algunas dudas: ¿Cuáles serán los próximos pasos para distraer más a los automovilistas? ¿Un escenario con bailarinas estilo Moulin Rouge? ¿Streapers? ¿Quiénes financian estas publicidades? ¿La Asociación de chapistas de la Capital?

En fin...

domingo, 12 de febrero de 2012

Des - atención al público II


(Continuación del post anterior)

Obviamente la cosa no terminó ahí. Cuando llegamos al local de Flores (aquél que "lamentablemente no quedaba en Capital") nos atendió una empleada sin dejarnos sacar número, y mientras nos ladraba, nos explicó que para cambios de equipos ése no era el horario correcto, que debíamos volver cualquier día antes de las 13.

Cuando llamé a Atención al Cliente para quejarme, tomaron mis datos y me explicaron que igualmente no había ninguna reserva hecha a nombre nuestro, pero si queríamos dos equipos de los que le había comentado, que podíamos pasar por el Alto Palermo, donde había... ¡10! Esta nueva telefonista volvió a reservárnoslos mientras nos explicó que en realidad el horario de venta de equipos es DESDE las 13 y no HASTA las 13.

Hacia allá fuimos. Pero nos encontramos con que la reserva estaba mal hecha y que tampoco ahí estaban los equipos que buscábamos. Finalmente la nueva empleada se apiadó de nosotros cuando le contamos toda la odisea previa y nos vendió dos equipos que estaban reservados para otra gente pero que no habían pasado a retirarlos.

Cuando le explicamos a la empleada que por los puntos clientes que teníamos, nos correspondía un descuento de $121 a cada uno, se sorprendió: "La telefonista les dijo cualquier cosa. Los descuentos son de $100, $200, $300 y así sucesivamente. Pero nunca de $121. Imposible". A esa altura ya aceptábamos cualquier cosa, así que dijimos ok. Lo único que queríamos era irnos.

Al llegar a la caja, leímos la factura. Decía "Descuento por clientes: $121". Cuando se lo mostramos a la empleada para que viera su error, nos dijo "Ah, pero esos $21 son por los impuestos"...

De más está decir que los celulares nuevos no funcionan. Hace más de 48 horas que los tenemos, pero en Claro nos explican que por problemas de su red, todavía no pueden ponerlos en funcionamiento. Que tenemos que esperar.

Ah, un detalle. Cuando le expliqué a la empleada que finalmente nos vendió los equipos que teníamos que cambiar nuestro plan porque así lo requerían estos teléfonos nuevos, nos dijo que el plan ya estaba cambiado desde el día anterior. Y sí, a pesar de no haber conseguido los equipos, Claro se ocupó de aumentarnos el plan sin nuestra autorización... ¿para nuestra mayor comodidad?

Sin palabras...

viernes, 10 de febrero de 2012

Des-atención al público


Mi marido y yo decidimos cambiar nuestros vetustos celulares por sendos equipos algo más modernos. Clientes de Claro, fuimos al Alto Palermo donde después de esperar varios números nos informaron que allí no quedaban los equipos que habíamos elegido. Mirando en la computadora, la empleada nos informó que en el Abasto podíamos conseguirlos. Y hacia allá fuimos.

Mala suerte. Según nos explicó el empleado en el segundo local que nos recibió, la información de las computadoras de Claro no están actualizadas y allí tampoco estaban esos equipos. Nos sugirió que llamáramos a un número de atención al cliente para averiguar dónde podíamos encontrarlos y esta fue nuestra charla:

Empleada: Buenos días. Mi nombre es Anabella. ¿En qué puedo servirle?

Yo: Buenos días, Anabella. Quisiera comprar dos equipos tal y tal y no encontramos dónde haya stock.

Anabella: ¿Usted vive en Capital? Aquí me figura que justamente hay dos en el Abasto.

Yo: No Anabella, lamentablemente ayer estuvimos allí y no había.

Anabella: Ah, disculpe. Es que nuestra información no está actualizada. Aguardeme un segundo por favor

...

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Anabella: Gracias por esperar. Tengo dos nuevas direcciones para pasarle, pero lamentablemente ninguna en Capital. Una en Martinez y otra en Flores.

Yo: Bueno, Flores es Capital... ¿Me dirías la dirección?

Anabella: Sí, claro. Rivadavia al 700.

Yo: No, eso no es Flores...

Anabella: Ah, perdón. Es Rivadavia al 7000.

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Me quedan un par de dudas:

¿Por qué si uno va por ejemplo a Farmacity, automáticamente pueden decir a ciencia cierta en qué local sí hay determinado medicamento y Claro, con todas las redes que publicitan, no puede hacerlo?

¿Cómo pueden contratar gente en Atención al Cliente que no sabe ni en qué país vive?

¿Con qué me encontraré si voy a Rivadavia al 7000? ¿Habrá efectivamente stock?

¿Existirá un local Claro en Rivadavia al 7000?

Y lo que es más importante, ¿realmente ES SIMPLE, ES CLARO?