domingo, 2 de mayo de 2010
Todos los días se aprende algo nuevo
Ayer, mientras desayunábamos, mi media naranja exclamó, como quien dice "hoy va a llover":
-¡Oia! Tenés una cana, ahí al costado...
La sencilla exclamación sirvió para que estuviese todo el día pensando "¿me tiño?", "¿me hago reflejos?", "¿me la corto?" (¡arrancarla nunca, porque crecerían siete en su lugar!) y lo que es peor, "¡me estoy poniendo viejaaaaaaa!!!!!"
Como preparado de antemano, a la noche, durante la cena, mi primogénita Flor me contó que aprendió en la facultad que el hueso de la sien se llama "temporal" porque es el lugar donde empiezan a crecer las primeras canas, y "temporal" viene de "tiempo" y hace referencia al paso del mismo.
Glup...
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