
No me da vergüenza admitirlo: odio hacer gimnasia y deportes desde mi más temprana infancia. De chica, trataba de conseguir algún certificado médico para eximirme de tan tediosa actividad.
Ahora, de grande, lo hago por obligación: una vez por semana pilates y tres veces por semana, caminata aeróbica con dos amigas. Bueno, esto último, siempre y cuando no llueva...
¿Habrá sido por eso que mi marido, mientras hacíamos la cola para entrar a un teatro, leyó el título de esta obra que están dando en el teatro San Martín y me dijo que le hacía acordar a mí?
Obbbvio que para ponerle título a la obra te preguntaron a vos jajaja!! Besos
ResponderEliminarNOR
que agradable blog tienes, felicidades!
ResponderEliminarGracias, Superación personal! Escribir acá me da muchísimo placer y comentarios como el tuyo me ensanchan el alma.
ResponderEliminar