Feliz

Soñado, maravilloso, espectacular, dulce, poeta, ídolo, maestro. Ayer fue "la noche". Y ahí estábamos con la ansiedad habitual, en la cola del Gran Rex, con mi amiga Alicia (que no dudó ni un segundo cuando la llamé y le propuse reemplazar a mi amiga Silvia, que este año no pudo ser de la partida porque se fue su papá...) esperando disfrutar de lo que sabíamos, iba a ser una noche maravillosa.

Pero como siempre, el Nano superó mis expectativas. Una inyección de vida, una caricia para el alma. Como dice su "Fiesta", "... por una noche se olvidó que cada uno es cada cual..." Y nunca más acertado. Allá adentro y por dos horas, no existieron los problemas, ni el cansancio, ni las deudas, ni ninguna otra cosa. Sólo él y su poesía. Con la generosidad y la humildad de siempre, se cansó de dar bises. Y uno se va contento con la vida, con los ojos mojaditos, tarareando bajito alguna de las canciones que más llegó al alma...

"Bienaventurados los pobres
porque saben, con certeza,
que no ha de quererles nadie por sus riquezas.

Bienaventurados los que alcancen la cima
porque será cuesta abajo el resto del camino.

Bienaventurados los que están en el fondo del pozo
porque de ahí en adelante
sólo cabe ir mejorando.

Bienaventurados los que contrajeron deudas
porque alguna vez, alguien hizo algo por ellos. "

Feliz.