viernes, 28 de noviembre de 2008
Buscando el lado positivo...
Leí un bello cuento chino...
"Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo:
- ¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo.
- ¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- veremos lo que trae el tiempo...
A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.
- ¡Padre, qué suerte! - exclamó esta vez el muchacho -Nuestro caballo ha traído otro caballo.
- ¿Por qué le llamas suerte? - repuso el padre-
Veamos qué nos trae el tiempo...
En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo. El muchacho se quebró una pierna.
- ¡Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho -¡Me he quebrado la pierna! Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:
- ¿Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo...
El muchacho no se convencía de la filosofia del padre, sino que gimoteaba en su cama. Pocos días después, pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.
La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y es tan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno y lo bueno, malo. Lo mejor es esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito..."
... y recordé cuando a fines del año pasado, "mi señorita Beatriz" (mi maestra de 1º grado, con quien sigo en contacto) me decía que no era tan malo que Matías se haya llevado ¡siete materias!, porque de esa manera iba a estar bien preparado a la hora de dar exámenes en la universidad. Estudió todo en una semana y las aprobó a las siete.
Este año fueron tres. Él, chocho (por haber bajado el número de materias). Yo no tanto... a pesar del cuento chino y de "mi señorita Beatriz"...
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.... yo le diría a Quino que no estoy tan segura que sólo los libros nos transmitan educación...Besos
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