jueves, 4 de agosto de 2011
Credulidad vs. Incredulidad
Soy crédula por naturaleza. Si alguien me dice algo, lo creo. No encuentro razones para desconfiar. Será porque no vivo mintiendo. O porque no acostumbro a dar vueltas para decir las cosas.
Es por eso que detesto a la gente que, tras enterarse de algo, desconfía por el sólo gusto de desconfiar.
Me pasa seguido con mi socia. La última ocasión fue a raíz de nuestro intento por publicar en una revista barrial un aviso de AgilMente, nuestros Talleres de Gimnasia Mental para Adultos. No había lugar en tapa, de manera que optamos por aparecer en el interior. A último momento, la persona encargada de la revista nos llamó para decirnos que había grandes posibilidades de que nuestro aviso puediese aparecer en tapa. "Qué suerte", pensé yo. "Siempre hubo lugar", pensó ella. ¿Por qué no creer?
En otras ocasiones, llama gente para averiguar las características del taller. "Dijo que tal vez pase esta semana a conocernos", suelo decir yo. "Llamó para copiar nuestro proyecto", suele pensar ella. ¿Por qué no creer?
La semana pasada fuimos a jugar al Juego del Millón de Susana Giménez con mi marido. Perdimos. Pero dio la casualidad de que pudimos presenciar el momento en que una pareja de participantes se alzó con el millón. Cuando lo empecé a comentar, impresionada por lo que sabía el hombre que participó, la mayoría de la gente me respondía "Estaba arreglado". ¿Por qué no creer?
El mismo episodio generó un sinfín de desconfianzas en los medios. Que lo habían grabado muchos meses antes pero eligieron pasarlo ese día para aumentar el rating del programa que salía, que les dieron las respuestas de antemano, que las preguntas eran más fáciles. ¡Pero yo lo presencié! ¡No hubo nada de eso! ¿Por qué no creer?
En fin... divagaciones de una tarde de domingo...
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Hay un refrán que dice: "Piensa mal y acertarás"... Creo que la dupla con tu socia es perfecta, una confiada y otra no tanto. Desconfiar es una visión un poco negativa, pero necesaria en una pareja.
ResponderEliminarEn mi caso, la desconfiada soy yo (no por gusto) y mi esposo el crédulo... aunque en ocasiones se dá vuelta la cosa. Yo creo, también, que había lugar en la tapa. En fin. En lo de Susana, me demostraste que no estaba arreglado: PERO SOLO LO CREO PORQUE ME LO DECÍS VOS, sino seguiría desconfiando, porque hay otro dicho que dice: "Si no lo veo, no lo creo" Cariños.
sabes que pasa, nos han mentido y nos mienten tanto, que ya no sabes donde esta la verdad, donde esta la mentira.... yo se que no es bueno ser desconfiado, peroooooooooooo....automaticamente el ue es buena gente tiende a creer,,... pero por lo general.... los demas piensan que somos idiotas....♥
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