El próximo lunes terminan estas vacaciones escolares, mezcla de vacaciones invernales con receso forzado por la gripe A. Deambulando por esos vericuetos de la red, me choqué con una frase que representa mi rechazo hacia la educación formal que la escuela se ha empecinado en brindarle a mis hijos:
"Mandar recitar de memoria lo que no se entiende, es hacer papagayos. Enseñen a los niños a ser preguntones, para que se acostumbren a obedecer a la razón: no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos. Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra". (Simón Rodríguez, maestro de Bolívar, sobre la educación popular)
¿No será ya tiempo de reveer los vetustos programas educativos y brindarles a nuestros hijos una educación que realmente los motive, para que ir a la escuela no sea un castigo sino una aventura?
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