La cola en la cajas de Disco para pagar era larga y los changos estaban repletos porque era jueves, día de descuentos. Mientras esperaba con el mío -igual de cargado que los demás- jugando al Tetris de mi celular para no aburrirme, se paró detrás mío una chica con lo que creí un embarazo avanzado. Mientras pensaba "justo a mí me tenía que tocar", con mi mejor sonrisa y mirando su vientre, le dije que pasara delante. Ella también respondió con una sonrisa: "No estoy embarazada, hinchada nomás". Ups...
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