
¡Qué distintos se leen los mensajes antipáticos si vienen acompañados con una dosis de humor! Este cartelito se lucía en un almacén de mi barrio. Me hizo acordar a uno que le había escrito a mi papá para su negocio:
"Si te fío, amigo mío,
corro el riesgo de perderte.
En cambio si no te fío...
¡amigos hasta la muerte!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Algo para decir? ¡Este es el momento!