Hoy, 1º de abril, mi hermanito cumple 50. Desde este blog –al que rara vez entra y sólo a mi pedido- le mando un beso enorme y todos mis deseos para que la vida le siga sonriendo y se le cumpla todo aquello en lo que piense antes de soplar las velitas.
Anécdotas, a lo largo de estos años compartidos, un montón. Pero viene una a mi mente. Escenario: la cocina de la casa de nuestros padres. Éramos adolescentes y estábamos discutiendo como dos buenos hermanos adolescentes. En determinado momento tomé el sifón de la mesa y haciendo un gesto de que apretaría la palanca, se lo enfoqué. Él no tuvo mejor idea que decirme “¡A que no!”… ¡PARA QUÉ! El pobre terminó bañado en soda. Creo que ahí ya venía perfilándose mi perfil de “Andreíta pocas pulgas”. Aunque tal vez aquélla haya sido mi venganza a la cantidad de muñecos inflables que me pinchó durante la infancia.
¡Feliz cumple, Ed!
Tus recuerdos son exactos pero para él siempre fuiste "MAFALDA"(no se porqué????) Besos.Ma
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