martes, 31 de marzo de 2009

Qué tristeza...


Fue el primer presidente al que voté. Todo un demócrata. ¡Qué capacidad oratoria tenía! Y se parecía tanto a mi papá… Antes de que asumiera como presidente, cuando papá caminaba por la calle, la gente se daba vuelta para mirarlo. Algunos le decían “don Raúl” y muchos no le creían cuando él les decía que no era Alfonsín. Una tristeza.

sábado, 28 de marzo de 2009

¡Basta de retos!


De chica, me retaba mi mamá. Después, mis maestros. Más tarde, mis hijos. A veces, mis amigas. ¡Pero esto ya es “el acabose”!
La semana pasada amanecimos con una desagradable noticia: el lavarropas no funcionaba. Llamé al service quien, después de un par de días, pasó a visitarnos.
Estuvo 5 segundos por reloj revisando el aparato, me cobró $100, me miró a los ojos –con un alambre en sus manos- y me explicó: “Este alambre de corpiño estaba trabando el tambor.” Para después seguir, con cara seria y voz de reto: “¡Antes de poner los corpiños en el lavarropas, tiene que fijarse que estén bien cosidos!”
¿Alguien más, para retarme? A la cola…

viernes, 27 de marzo de 2009

Andrea, la deportista


Tarde o temprano iba a encontrar un deporte que me representara. Desde hace años, médicos y amigos vienen recomendándome iniciarme en alguna actividad física por cuestiones de salud. Probé de todo: aqua gym, step, yoga, pilates… Hoy encontré algo que me identifica. Pero no se trata de un deporte, sino más bien de una frase: “Mi único deporte es dejarme golpear por el agua de la ducha cada mañana.” La dijo José Bianco. ¡Grande, Pepe!

jueves, 26 de marzo de 2009

¿Se cumplirán?



Desde hace tiempo vivo rodeada de coincidencias en mis relojes digitales. Entro a mi dormitorio y me encuentro con que en el reloj despertador, la hora es la misma que los minutos. Mientras trabajo, me fijo la hora en el reloj de la compu y me pasa lo mismo. Cuando cocino, miro la hora en el reloj del microondas... y otro tanto. Esta situación llegó a perturbarme... hasta que encontré cómo sacarle provecho. Desde hace unas semanas, cuando encuentro en alguno de mis relojes dos números repetidos, pido tres deseos. ¿Se cumplirán?

martes, 24 de marzo de 2009

Yo me quejo, tú te quejas, él se queja... (II)


O "no se queje si no se queja II"...

En octubre del año pasado fui con Matías a tramitar la renovación de su DNI tras cumplir los 16 (procedimiento obligatorio y burocrático). Nos pasamos una mañana dentro del Centro de Gestión y Participación que nos correspondía por nuestra dirección, entre fotos carnet, papeles y dedos manchados. "La entrega está demorada" nos avisaron y nos pidieron que volviéramos en enero. Cuando volvimos, tras esperar un buen rato a que nos atendieran, nos avisaron que todavía no había llegado, que volviéramos al mes siguiente. Y ahí... enfurecí. Escribí mails a Dios y María Santísima con mi queja, no tanto por la demora sino más que nada por el maltrato: se suponía que debíamos seguir perdiendo mañanas de nuestras vidas para sentarnos en el CGP a esperar que llamen a nuestro número y que nos vuelvan a decir "todavía no". En mis mails de queja transmitía mi estupor de que no hubiese un número de teléfono ni una dirección de email donde consultar si el DNI estaba listo o no y que obligaran al contribuyente a perder días de trabajo... al cuete.

Una mañana de marzo, llegó la sorpresa: recibí una respuesta a mi queja, proveniente de la secretaria personal de la vicejefa de gobierno pidiendo mis datos. A los pocos días me llamó un empleado del Registro Civil central para preguntarme el número de DNI y acto seguido me informó que el mismo estaba ya esperándonos en nuestro CGP. Me dio el nombre de una empleada de allí para no tener que volver a perder tiempo y que si encontraba algún inconveniente, no dejara de llamarlo (me dio también el número de su oficina).

El DNI de Matu ya está en casa. Y también la confirmación del refrán: "el que no llora, no mama" y "el que no se queja es un gil".

Primer día de clases


Fiel a una de sus películas preferidas, "Legalmente rubia", allá va Flor con su mochila nueva, rosa con estrellitas ídem, a su primera clase de anatomía en la facultad. Toda una universitaria. ¡Suerte, Floripondia!

lunes, 23 de marzo de 2009

Yo me quejo, tú te quejas, él se queja...


O "No se queje si no se queja"...
Desde hace años, a la vuelta de casa funciona un instituto en la planta baja de un edificio, que tiene instalado un aparato de aire acondicionado con la carcaza hacia afuera. Los que tenemos una altura normal, considerable o como quieran llamarla, nos vemos obligados a esquivarla para no darnos un golpazo en plena frente (nos vemos obligados a esquivarla y, sobre todo, a no andar desprevenidos por esa esquina).
Hace unos días sacaron el aire (¡yo contenta!)... ¡para poner uno más nuevo! (con exacta carcaza hacia afuera). Se me ocurrió mandar un mail al Gobierno de la Ciudad, con la foto del aire en cuestión y una queja. La secretaria de la vicejefa de gobierno me respondió que pasaban mi queja al Ministerio de Desarrollo Urbano, quienes se darían una vuelta por la dirección que les envié para comprobar la infracción y me mantendrían informada.
Veremos si resulta...

lunes, 16 de marzo de 2009

Domingo con clase de anatomía


Flor, Iván y... Félix; quien desde hace un tiempito ya es uno más de la familia.

sábado, 14 de marzo de 2009

Curiosidades de la vida


¿Por qué razón, cada vez que abro una caja de medicamentos, lo hago desde el lado en que está doblado el prospecto, cosa que me inhabilita a agarrar con comodidad el blister con las pastillas? ¿Por qué, eh, por qué?

martes, 10 de marzo de 2009

Falso contacto


¿O corto circuito? No soy muy ducha en el tema electricidad, pero es evidente que algún cable no está funcionando bien en mi cabeza...

He aquí mi osa/lista de compras. Ayer anoté, con la prolijidad que me caracteriza, un par de cosas que tenía que comprar y hacer hoy. Hace un ratito, cuando me disponía a cumplir con la lista, descubrí que en lugar de "Pago Fácil" había anotado "Pago Difícil".

¿O será que las neuronas están envejeciendo?

jueves, 5 de marzo de 2009

¡Hoy cumple, Bea... mi socia, mi amiga, mi hermana!


¡Socia! Como ya es costumbre desde hace unos cinco años en que la vida nos alejó unos cuantos kilómetros, acá van, a la distancia, todos mis deseos de un día y una vida feliz.

Como te lo decía en forma más personal, que se cumplan todos los deseos en que pienses cuando soples las velitas. Y más. También aquellos que no pidas y que tengas escondidos por ahí. Y más. También un sinfín de cosas lindas, aunque no se te ocurra pedirlas. Porque te lo merecés y porque te quiero mucho.

Lo dice Serrat, pero lo hago mío y hoy te lo dedico:

"Decir amigo 
es decir juegos,
 escuela, calle y niñez.

Decir amigo 
es decir vino, 
guitarra, trago y canción.
Decir amigo 
me trae del barrio 
luz de domingo
 y deja en los labios 
gusto a mistela 
y a natillas con canela. 

Decir amigo 
es decir aula, 
laboratorio y bedel.

Decir amigo 
no se hace extraño
 cuando se tiene
 sed de veinte años 
y pocas "pelas". 
Y el alma sin mediasuelas.

Decir amigo 
es decir lejos 
y antes fue decir adiós.
 Y ayer y siempre 
lo tuyo nuestro
 y lo mío de los dos.

Decir amigo;
 se me figura que
 decir amigo 
es decir ternura.

Dios y mi canto
 saben a quien nombro tanto."

Te quiero mucho.
Y te extraño.