jueves, 30 de octubre de 2008
Ya nada es lo que era...
Hace un tiempo, conversando con los chicos, se sorprendían al escuchar que cuando yo era chica, tenía que levantarme (de la silla, de la cama o de donde fuera) para cambiar de canal la tele. "¿Cómo, no existía el control remoto? ¡Qué horror!" De repente, me sentí como una abuelita contándole a sus nietos de las épocas en que las cosas se conservaban con barras de hielo porque no existía la heladera...
Y hoy, justamente, llegó a mis manos un texto de Hernán Casciari, "El móvil de Hansel y Gretel" donde da cuenta de algo parecido: "Anoche le contaba a mi hija el cuento de Hansel y Gretel. En el momento más tenebroso, cuando los niños descubren que unos pájaros se comieron las estratégicas bolitas de pan que los hermanitos habían ideado para regresar a casa, mi hija me dice «No importa. Que lo llamen al papá al móvil.» Entonces pensé por primera vez que mi hija no tiene una noción de la vida, ajena a la telefonía inalámbrica. Y al mismo tiempo descubrí qué espantosa resultaría la literatura si el teléfono móvil hubiera existido siempre. Cuántos clásicos habrían perdido su nudo dramático.
Con un teléfono en las manos, por ejemplo, Penélope ya no espera con incertidumbre a que el guerrero Ulises regrese del combate. Con un móvil en la canasta, Caperucita alerta a la abuela a tiempo y la llegada del leñador no es necesaria. Con telefonito, el Coronel sí tiene quién le escriba algún mensaje, aunque fuese spam. Y Tom Sawyer no se pierde en el Mississippi. Y el chanchito le avisa a su hermano que el lobo está yendo para allá. Y Gepetto recibe un alerta de la escuela, avisando que Pinocho no llegó por la mañana...
Si Julieta hubiese tenido un teléfono móvil, le habría escrito un mensajito de texto a Romeo en el capítulo 6: «M HGO LA MUERTA, PERO NO STOY MUERTA. NO T PRCUPES NI HGAS IDIOTCES. BSO.» Y todo el grandísimo problemón de los capítulos siguientes se habría evaporado. Las últimas cuarenta páginas de la obra no tendrían gollete, no se hubieran escrito nunca, si en la Verona del siglo catorce hubiera existido la promoción «Banda ancha móvil» de Movistar...”
No hay con que darle, ya nada es lo que era...
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CADA VEZ SE EXTIENDE MAS TU BLOG Y SE HACE MUY INTERESANTE,SOBRE TODO ESTE QUE HABLA DE LOS TELEFONOS MOVILES,LO UTILES QUE RESULTAN,Y ME RETROTAE A LA EPOCA QUE HABIA QUE ESPERAR AÑOS PARA QUE TE COLOQUEN UNO,,Y EN LOS CLASIFICADOS PONIAN."SE ALQUILA TELEFONO CON DEPARTAMENTO"...Y CUANDO POR FIN LO COLOCABAN,PARECIA QUE TOCABAS EL CIELO CON LAS MANOS,Y MIRABAMOS AL NEGRO CANDELERO CON PASION...CARIÑOS DE TI
ResponderEliminar....Y que me queda por decir a mi ante esta era tan terriblemente electrónica...Besos YO
ResponderEliminarme encantó. me reí mucho. be.
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