Y acá está él, el hombre que comparte mis días, la persona que se banca mis locuras y berrinches... que disfruta de mis bromas y mi maestría para jugar al burako... el que está obligado a escuchar mis charlas y mis canciones... En fin, mi compañero de ruta.
Aun en los peores momentos, se que puedo contar con vos. Aun cuando necesito un momento de silencio, lo único que no me molesta y que, por otra parte, ansío, es escuchar tu voz...aunque siempre decís que no te escucho cuando hablás.
ResponderEliminarPor eso, amor, siempre estaré dispuesto a bancarte en todo lo que se te ocurra y a aguantar perder en el Burako, como siempre sucede. Te deseo lo mejor en este nuevo espacio que, sin dudas, siempre tendrá la buena onda que sabés ponerle a todas las cosas como, polr ejemplo, a mi vida. Te amo.
Este admirable compañero de ruta no solo aguanta tus berrinches (que no creo que los tengas porque para mi sos perfecta)sino que además y que es lo más importante que te cuida y te quiere.Besos.Ma
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