domingo, 6 de noviembre de 2011

Discriminemos, que es gratis


El otro día fui a un negocio, en una galería cerca de casa, a comprar un saco para regalarle a mi mamá. Los colores que tenía la señora a la que le compro habitualmente, no me gustaban. Me sugirió que preguntara en el comercio de la entrada, que tenía sacos del mismo modelo. Y hacia allá fui.

Efectivamente, la señora (mayor) que me atendió tenía el color que buscaba. Le pagué y en el momento en que me daba la bolsa, se me ocurrió comentarle sobre la amabilidad de la otra señora, al recomendarme su negocio.

Grande fue mi impacto cuando escuché su respuesta: "Sí, es una señora muy amable, muy buena gente. Y eso que es judía, eh..."

Cri - Cri - Cri

1 comentario:

  1. Menos mal que tampoco era negra!!! jjaja
    Quedate tranqui que yo escuché el mismo comentario pero esta vez viniendo de un profesional ...

    Besos

    NOR

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