martes, 20 de julio de 2010

Preguntones


Acabo de leer -en el libro Espejos, de Eduardo Galeano, algo que me gustó:

«Simón Rodríguez, que había sido maestro de Bolívar, escribió sobre la educación popular: "Mandar recitar de memoria lo que no se entiende, es hacer papagayos. Enseñen a los niños a ser preguntones, para que se acostumbren a obedecer a la razón: no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos. Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra".»

Aplicable, como se ve, al modus operandi de muchos políticos argentinos.

Preguntas de mis hijos, de los tiempos de los "por qué", recuerdo muchas. Pero una, especialmente, me vino a la mente al momento de leer este texto.

Estábamos con mi pequeño (tendría unos 3 años) esperando a que cambiara el semáforo para cruzar una avenida. Al lado nuestro, una señora muuuuy viejita, también esperaba. En ese momento, él lanzó su pregunta, que obviamente no pude escuchar por el barullo de la calle y la distancia que nos separaba por nuestras alturas:

Matías: ¿bzz bzz bzzz?

Mamá: ¿Qué?

Matías: ¿bzz bzz bzzz?

Mamá: No te oigo, Matu. Hablá más fuerte.

Matías: ¿BZZ BZZ BZZZ?

Mamá: No escucho Matu. ¿Qué decís?

Matías: ¡QUE PARA QUE SIRVEN LOS VIEJOS!

... cri... cri... cri...

2 comentarios:

  1. Yo le contesto a mi nieto:para contarles historias vividas,para darles a los grandes y a los chicos todo lo que quieran,aún lo más imposible,para gozar con sus éxitos,para estar siempre presente, y lo más importante para ofrecerles cariño y querelos muuuuuuuucho.

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  2. De tanta emoción se me chispoteó una r en quererlos.Mil perdones.Besos.

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